Este es el Túnel donde quedaron atrapados las personas que estaban ingresando al festival
Alemania
"Es el final del festival"
Un organizador del Love Parade adelantó que la fiesta de música electrónica ya no se hará más. La de ayer causó 19 muertos y 342 heridos
Así Titularon los principales medios referido a la tragedia ocurrida en el marco del festival electrónico mas importante del mundo.
El pánico comenzó el sábado 24 de julio en el túnel de acceso al recinto del festival, que había congregado a cientos de miles de personas. Por la tarde, la policía prohibió la entrada de nuevos visitantes a la antigua estación de mercancías donde se celebraba. Cientos de personas, enfadadas por quedarse fuera, trataron de colarse saltando vallas o buscando entradas laterales. El túnel de la tragedia se convirtió en un embudo por el que muchos creían poder entrar a la fiesta y otros trataban de alejarse del recinto siguiendo las instrucciones de la policía.
Según varios testigos, el subterráneo estuvo abarrotado durante más de una hora. La falta de aire y el sofoco provocaron decenas de desmayos. Hacia las cinco de la tarde, se desató el pánico. El director del gabinete de crisis de Duisburgo, Wolfgang Rabe, aseguró anoche en la televisión pública ARD que el pánico se originó cerca de una entrada del paso. Según esta versión, varias personas cayeron al vacío cuando intentaban colarse en la fiesta escalando las vallas. La policía decía, también anoche, que estos jóvenes se cayeron de una escalera de emergencia con la que trataban de colarse. Su caída desde ocho o 10 metros de altura habría provocado el pánico y la estampida de los que se hacinaban en el túnel. La televisión pública WDR recogía también declaraciones de testigos que acusaban a la policía de negligencia.
Mientras la tragedia se consumaba en el túnel, la fiesta continuaba en el recinto. Los organizadores optaron por no informar a los asistentes para evitar nuevos incidentes o brotes de histeria masiva. Muchos en la Loveparade, expresión máxima (en número de visitantes) de la cultura rave de los noventa, consumen drogas ilegales y beben cuantioso alcohol.
Un gabinete de crisis de la ciudad de Duisburgo decidió "por razones de seguridad" no suspender el evento tras el desastre, según declaró el portavoz del Ayuntamiento, Frank Kopatschek. Los teléfonos móviles y el boca a boca extendieron la noticia. Poco a poco, los visitantes fueron abandonando el recinto por las salidas de emergencia, pero a las ocho de la tarde seguía sonando la música tecno.
El recinto donde se celebró la funesta Loveparade de 2010 era demasiado pequeño para el enorme número de aficionados que suelen acudir a la llamada del tecno veraniego. La frustración de quedarse fuera de la fiesta, combinada con el alcohol y las drogas, contribuyó sin duda a la tensión que culminó en la tragedia. Según una reportera de WDR, los servicios de emergencia se vieron inmediatamente superados por la situación. Había en la Loveparade 1.200 policías: uno por cada mil fiesteros, según algunas estimaciones.
Fiesta itinerante
Hasta 2006, el Desfile del Amor fue una de las grandes atracciones turísticas de Berlín. En 1989, un grupo de DJ berlineses en torno a Matthias Roeingh (DJ Dr. Motte) convocó una manifestación legal bajo el lema "Friede, Freude, Eierkuchen" (Paz, alegría, tortitas: una frase hecha que suele usarse para denotar la carencia de, por lo menos, las dos primeras).
En 1999, la Loveparade alcanzó la marca del millón y medio de visitantes. De ser un acontecimiento alternativo y marginal de jóvenes dados a las drogas de diseño, había pasado en 10 años a convertirse en un fenómeno masivo. Un desfile como los de Disneylandia donde podían verse familias enteras con los niños a hombros. En cualquier caso, sirvió para apuntalar la todavía hoy floreciente cultura de clubes y fiestas tecno en la capital alemana. En 2001, el Ayuntamiento berlinés dejó de considerarla una manifestación política, de modo que los organizadores asumieron los costos de limpieza y seguridad.
En 2007, la fiesta se fue a Renania del Norte-Westfalia. Las ciudades de la cuenca del Ruhr sustituyeron a Berlín como sede de la mayor fiesta tecno del país. La primera fue Essen. El año pasado, Bochum canceló su Loveparade por falta de espacio para su organización. La de ayer fue la primera edición de la fiesta que se celebra en un recinto cerrado.
Reto organizativo
Una celebración de semejante tamaño es un reto de organización para una ciudad de menos de medio millón de habitantes como Duisburgo. La afluencia fue masiva y llegó a duplicar el padrón municipal. Por eso, los camiones con los DJ y la música no transitaron por las calles de la localidad, como se había hecho en todas las ediciones anteriores, sino que se quedaron en el recinto festivo. La antigua estación de mercancías estaba rodeada por vallas metálicas. Al parecer había un solo acceso. El túnel de la tragedia confluía en la entrada principal. Los rechazados trataban de usarlo para salir, mientras que miles de personas empujaban para entrar.
Un testigo contaba por teléfono al canal de noticias N-TV cómo "algunos estaban ya en el suelo, otros trataban de trepar por los muros para entrar en el recinto". Las masas de gente "empezaron a pasar por encima de los que estaban en el suelo, es decir: un verdadero pánico de masas".
La canciller Angela Merkel se solidarizó por la noche con las víctimas del incidente. Se dijo "triste y espantada por el dolor y el sufrimiento" de las familias. El presidente federal, Christian Wulff, pedía a su vez que se aclaren "completamente" las causas y las responsabilidades de la "horrible catástrofe".
Fuente ElPais.es
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